Fuente: Ana Montes (La voz de Galicia) – 19/09/2015
NO SON UNOS FOTÓGRAFOS Cualquiera. Son pioneros en subir Instagram a las galerías de arte y de galleguizar esta red. Faros, playas… ¿qué retratamos aquí? Hay vida más allá del selfie.
Todos hacemos fotos, pero ¿eres o no un iger? Si eres uno de esos cinco millones de españoles que sube a Instagram fotos a diestro y siniestro, ya sabrás que, con más de 300 millones de usuarios, la tierra está llena de igers. A la cabeza, Madrid y Barcelona, y subiendo, el norte, con Pontevedra pisando fuerte.
«Con 800 instagramers, #?igerspontevedra está dando vidilla a Galicia. Hay mucho entusiasmo por Instagram mientras otras zonas son menos activas. Desde diciembre del 2014 hemos cogido oxígeno y, con 250.000 fotos, vamos a pillar a Vigo, que empezó antes», cuenta Julia Antonio, comanager junto a Alberto Fonta de este grupo que cada día destaca una foto «porque al iger le gusta ser reconocido en el grupo». La próxima cita anual, el Instameet del 3 de octubre, una de las dos quedadas anuales. ¿Qué fotografiamos los gallegos? No fallan nuestros hórreos, faros, playas, vacas? El topicazo nos encanta, pero se preludia que saldrán cuentas cada vez más artísticas que mimeticen tendencias dispersas por el extranjero. El retrato se cuidará más -como ya evidencian muchas galerías personales de igers muy seguidos-, porque es la mejor herramienta para conocer gente y ligar, pero el selfie vivirá también pendiente de las modas. «Van a aparecer más movimientos virales, como el reto del cubo del agua del ELA», y versiones de todo tipo de tendencias y actitudes, destaca Phil González, el español creador hace 4 años de la comunidad Instagramers, presente en 400 ciudades y 60 países, y de la Instagramers Gallery madrileña, la única galería internacional en Europa para igers. En Pontevedra encontramos tres igers de primera. Podéis verles en la foto haciéndose un selfie: son Alberto Fonta, Raquel Calviño (a su lado) y Julia Antonio (delante). A los emprendedores, gallegos Alberto Fonta (@Fontarei), con 53.700 seguidores, les recomienda recurrir a esta red «aún infrautilizada pero fundamental para destacar», como él y sus socios arquitectos hicieron cuando abrieron su primera cuenta. Y, como resultó, se animó a abrir una personal poniendo su granito para galleguizar Instagram. «Conoces gente nueva, pero también clientes».
MIRAR EL DÍA A DÍA
El blanco y negro le ha dado a Raquel Calviño (@raquelcalvino), con 53.500 seguidores, todo el valor de la vida cotidiana. Porque lo que refleja esta trabajadora social en sus imágenes es esa gente sencilla que va y viene, logrando una crónica de la vida pontevedresa y gallega muy sutil captada en sus callejeos por vías poco transitadas. Raquel ha expuesto en el Outono Fotográfico de Ourense junto a 30 fotógrafos móviles, y actualmente está montando un evento para igers en Vigo. Julia Antonio (@aprendizdeamelie), con 24.500 seguidores, fue hace un año la primera «usuaria sugerida» por Instagram en Pontevedra, «pasando de 3.000 seguidores a 7.000 en nada». Fotógrafa profesional y curator de cuentas Instagram de empresas y eventos, también tiene grupos propios, ya que mueve masas. Por algo ganó un Honorable Mention en la categoría ?lifestyle? de los iPhone Photography Awards del 2014.