Fuente: Ramón Rozas-23/04/2018-Diario de Pontevedra
POCAS FACETAS más necesarias y sugerentes en el mundo del arte como la capacidad para conocer y reconocer lo que habita dentro del ser humano. La posibilidad de generar imágenes allí donde todo semeja tan íntimo como inabordable. Para ello son las armas que maneja cualquier disciplina artística las que necesitamos realmente para ese proceso de escruta de nuestro interior, para analizar y poner nombre a aquello que nos define, pero también a todo aquello que gravita alrededor de lo que nuestra mente empieza a propiciar.
Cristina Brea, Paula Pez, Raquel Calviño y Rita Ibarretxe son fotógrafas y, a través de su cámara reflexionan, agrupadas bajo el ‘Colectivo AlNorte’, sobre el yo de cada una de ellas pero reinterpretado como un alter ego. Una alteridad inspiradora, una alteridad que es motivo, una máscara que oculta todo un interior precisamente para exhibirlo. Reunidas nos convocan a cuatro maneras de representar (se), a cuatro maneras dever(se) y a hacer de ese se,el ser que habita en ellas.
Raquel Calviño propone a varias personas ante la cámara en un ambiente de una poderosa escenografía en el que el tiempo y el abandono nos trasladan a las incertezas del ser humano frente a la vida, frente a la capacidad de acondicionarse tras el abandono de las personas y el amor como activo de ese cambio. Personas que se enfrentan a la cámara sin artificios, desprotegidas y poseedoras de una pureza fascinante.
Un trabajo conjunto que no discrimina ninguna de estas cuatro maneras de trabajar y que, perfectamente repartidas en el espacio de Nemonon, tras un cuidado estudio, no se entiende como un punto y final, sino como un proyecto en común que seguirá creciendo tal y como crece el yo y la personalidad de estas cuatro mujeres que desarrollan un interesante trabajo fotográfico desde el que intentar entendernos.